El espejo amarillo

Cerquita de nuestra casa hay un rastrillo. Suelen recoger muebles usados y luego los venden para ayudar a gente con problemas con las drogas. Había pasado por delante varias veces, pero nunca había entrado. Hace unas semanas fuimos a echar un vistazo a ver si encontrábamos alguna joyita. Es un sitio enorme y había un montonazo de cosas, pero nada que nos llamara especialmente la atención! Cuando ya había perdido la esperanza vi un espejo que me gustó! Era redondo, de los de baño y del año de la tarana. Súper retro!!! Y aunque era de un color beige que no le hacía para nada justicia, sabía que con un poquito de pintura podría convertirse en algo único!! Además tenía luz (aunque no sabíamos sí funcionaría o no). Como nos pidieron cuatro duros nos lo llevamos y la semana pasada me puse manos a la obra con él.
 Lo desmontamos entero para separar el espejo y el mecanismo de luz de la base de madera, que era la que había que pintar. Decidí hacerlo en amarillo amarillísimo, para darle alegría, así que lijé lo justo para quitarle el brillo y le di 3 capas de pintura. Os había dicho que tenía luz, pues durante el proceso de pintado rompí es fluorescente en dos mil trozos, así que tuve que salir a comprar otro. Menos mal que los fluorescentes no han cambiado en todos estos años...sí no me hubiera dado algo!!
El proceso de montaje fue algo más complicado, lo típico, "esto iba aquí o acá" "cachis no encaja"...pero al final cuadró todo! La luz encendía por una cadenita (que no tenía) así que le pusimos una! Y requetechuli que quedo!!! Cómo nuevo!! El espejo está un poco estropeado, pero es lo que tiene lo vintage...que no puede estar como el primer día!!

 

 

Creo que ya le he encontrado un sitio...en el aseo que aún no tenemos espejo. Como es un baño que no usamos mucho lo quiero llenar de color!!!!
Por cierto...ya he terminado prácticamente nuestra habitación!!!! Ole olé y ole!!!!
 

Que tengáis un feliz fin de semana!!! Ánimo que ya no queda nada!!!